La revisión es una operación esencial y necesaria para el buen funcionamiento de tu vehículo y su rendimiento. Una avería causada por negligencia o por no seguir las indicaciones del fabricante puede conllevar la pérdida de la garantía contractual.
En cada revisión se realiza el cambio de aceite con sustitución de sus filtros, un diagnostico electrónico y una actualización eventual de los calculadores, un control del desgaste mecánico, la seguridad y el control sistemático de las intervenciones, la reposición de líquidos si es necesario (salvo el carburante), y una actualización del indicador de mantenimiento.
Dependiendo de la edad y el kilometraje del vehículo es posible que haya que realizar un cambio de filtros (del habitáculo, de aire y de combustible), la purga del circuito de frenado, líquido de refrigeración, líquido de frenos, cambio de la correa de distribución, prueba del vehículo, etc. Desde Peugeot, aconsejamos cambiar la correa de distribución entre los 120.000 y 240.000 kilómetros, así como revisar el nivel de aceite, los neumáticos, el alumbrado y las escobillas limpiaparabrisas entre visita y visita.